Fórmula Lobato

Esta tarde, por circunstancias ajenas a mi voluntad, me he visto obligado a seguir la retransmisión del Gran Premio de Alemania de Fórmula 1 a través de Tele 5, y no de TV3, como acostumbro.

Tenía recuerdos, algo difusos ya, de la parcialidad de Antonio Lobato y Gonzalo Serrano en sus retransmisiones, pero su actuación de hoy ha renovado mis pensamientos de manera aplastante. Dejando a un lado la cantidad de veneno por frase que son capaces de fabricar estos individuos (lástima del desaprovechado Pedro de la Rosa, cuyo talante, conocimiento, saber estar y sentido común están a años luz de los de sus compañeros), me ha parecido excepcionalmente desagradable el que hayan relegado el momento de la celebración en el podio a una triste ventanita mientras en otra de equivalentes dimensiones escuchábamos las declaraciones de un Fernando Alonso que ha finalizado en la undécima posición.

¿Realmente es justo que quienes disfrutamos de la Fórmula Uno como lo que es (y muchos desde hace bastantes años) tengamos que vernos sometidos a las fobias y prejuicios de unos señores que no son capaces de reconocer la realidad de lo que acontece en este deporte? ¿Realmente es de recibo ignorar el merito de la carrera de Lewis Hamilton y en su lugar lanzar piedras sobre Ferrari o incluso elevar casi a la categoría de "condición indispensable" el papel de Kovalainen?

Desde este humilde diario quiero expresar mi total rechazo al fanatismo y la ignorancia de Antonio Lobato y Gonzalo Serrano. Los que amamos la Fórmula Uno queremos ver carreras en las que se rompan barreras, en las que los pilotos acaricien el límite de lo que sus monoplazas son capaces de ofrecer. Y hoy hemos visto una de esas carreras. Y hoy el piloto que más ha brillado ha sido Lewis Hamilton. A esos a quienes este punto en particular tanto os irrita os digo: vosotros sois unos fanáticos que no amáis este deporte.

Lobato, Serrano, vuestra manera de proceder es impropia de un medio de comunicación serio, y a lo máximo a lo que aspira es a conversación de barra de bar. Pero tampoco es de extrañar estando en el canal que estáis, que vive de vender el odio y la basura. La Fórmula 1 agradecerá enormemente el momento en que la dejéis.